viernes, 22 de mayo de 2009

I just want to be a million miles away from here.

jueves, 21 de mayo de 2009

Me gustas cuando callas

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Nunca antes de esto alguien había elogiado mi timidez ... aunque luego pensé que no era eso, sino que solo le gustaba que estuviera callada siempre :(

miércoles, 20 de mayo de 2009

No hay relación sin riesgo. El amor es una experiencia peligrosa y atractiva, eventualmente dolorosa y sensorialmente encantadora. Este agridulce implícito que lleva todo ejercicio amoroso puede resultar especialmente fascinante para los atrevidos y terriblemente amenazante para los inseguros. El amor es poco previsible, confuso y difícil de domesticar. La incertidumbre forma parte de él, como de cualquier otra experiencia.

sábado, 16 de mayo de 2009

Confort = placer + seguridad

Me cuesta trabajo dormir sola. No es miedo a los ladrones o fantasmas, sino que necesito que alguien me abrace y me cuide la espalda…como acomodándome al espacio que la otra persona me deja. Por eso me rodeo de almohadas, es como construir un refugio y meterme en él.
Estaba leyendo un libro sobre la relación entre el amor y la dependencia que me hizo reflexionar un tanto sobre mi situación:

· La compañía permite sobrevivir a un esquema de pérdida/abandono, se vuelve una señal de seguridad (como esas cobijitas que los niños nunca sueltan)
· El contacto humano produce la tranquilidad momentánea para poder dormir.

Me di cuenta entonces el por qué me aferré por tanto tiempo, el abrazo tenía suficiente intensidad positiva como para balancear y justificar todo lo malo que había, un poco de bienestar y la ilusión de protección a cambio de algo insufrible.