jueves, 10 de diciembre de 2009

El pasado me atormenta, me sigue, a veces me alcanza y me toma por el cuello sofocándome, no me deja respirar, no me deja siquiera intentar alcanzar un sueño. Me detiene, me mantiene a la expectativa.

A ratos me escabullo de él, lo evado y logro correr. En esos momentos soy feliz, nada me detiene, nada me sujeta las manos, solo existe el ahora y siento que olvido, que soy feliz, que dejo ir.
Pero de pronto tomo conciencia de que sigo corriendo, que sigue detrás de mí, corro más rápido, tanto como puedo, pero me canso, comienzo a bajar la velocidad, miro a mis lados buscando alguien que me tome de la mano y me anime a seguir con su ayuda, pero he corrido demasiado lejos y ya no hay nadie. Me siento muy cansada y finalmente me alcanza, yo caigo de rodillas y ya no me defiendo, dejo que me tome…

Pero en ese momento alcanzo a ver a lo lejos, ahí está, esperando, esperando que yo sea valiente, que sea fuerte, que me levante, que luche…pero aún está a lo lejos.
Lo peor es que solo un toque de su mano podría darme fuerza, pero, aún está a lo lejos... aunque a veces lo logra.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Creo que nunca hice nada emocionante, como sea, no podía tener emociones muy fuertes.
Me puse muy triste una vez, cuando me di cuenta de eso. No tenia recuerdos de ese tipo, no había nada.

A los 18 años pasó algo, lo mas emocionante de mi vida haste ese momento... y no me había pasado a mi, lo había vivido alguien mas. Lo vi, de lejos, por una ventana. Y me di cuenta, todo lo que conocía era por medio de una ventana, nunca miré de cerca, nunca toqué, nunca sentí.

Aun lo siento, siento que todo se me quedó guardado, como en una caja dentro de mi, ahi está todo, se fue guardando poco a poco, durante años, a veces sentía que iba a desbordarse, estaba repleta se sentimientos y emociones a punto de explotar, pero en un momento... desaparecía, nada pasaba, nada.

Hasta ahora...
Por eso estoy contenta, no perdí nada, solo se quedó guardado esperando el detonante adecuado, el momento, el sentimiento ... la persona.

Pero me da miedo abrir la caja por completo, creo que la abro y la cierro o solo dejo que salga un poco a ratos. Temo vaciar todo en una sola dirección.

miércoles, 18 de noviembre de 2009


Siempre he considerado que poseo un umbral del dolor lo bastante alto como para soportar ciertas cosa que otros no, o para percibir levemente que algo anda mal en mi cuerpo. Por esta razón ha pasado muchas veces que no noto que estoy enferma hasta que ya estoy muy mal…

Ahora no es así… me duele, tanto que hoy me hizo llorar, tanto que no puedo ni escribir. Me deprime y creo que también es la causa del dolor constante en mi pecho que ya se ha vuelto tan común que me parece extraño no sentirlo.

Me duele mucho, sobre todo en las noches.

sábado, 17 de octubre de 2009

Siempre lloro en las bodas


Siempre lloro, casi cada detalle me hace llorar.
Ver la novia tan tan bonita, ver al novio esperándola,
las cosas que se dicen, cómo se miran, las promesas que
se hacen.
Esa acción, el decir "Si, acepto" es lo mejor que puedes
escuchar de la persona que amas y tambien la mejor que le
podrías decir tu. Hacerlo público, frente a todas las
personas importantes para ti y tu pareja...uno de los días
mas felices de la vida.
Hoy me dí cuenta, creo que lloro porque muy muy dentro
pienso que jamás podré vivir algo asi...
pero me niego a aceptarlo.
Una cosa es la que imaginamos y planeamos y otra es la que
pasa en la realidad.

miércoles, 7 de octubre de 2009

El calor


El calor expande y derrite las cosas,
hace arder las cosas.

El ver el efecto de esta onda de calor a mí alrededor
me indicó de manera obvia cómo mi vida no estaba expandiéndose,
que estaba estancada…

El calor está pasando,
y tal vez sea la única persona que no le saque provecho.
Pero es lo mejor,
porque si no…
me llevaría justo a donde sé que no debería de ir.

martes, 28 de julio de 2009

RECORDANDO


Todavía puedo escuchar las exactas palabras y el sentimiento que me produjeron.

Había caminado mucho, o al menos así lo era para una niña de 8 años que no salía de su casa y sufría de constantes ataques de asma, por el camino junté piedritas que me parecían curiosas, por su forma o su color, cada que ponía una en la bolsa hacía un ruido al caer que todavía me encanta.

Mi meta: llegar al pozo, nunca lo había visto, solo sabía cómo era por la historia que me contaron casi todas las noches desde que recordaba. Tenía que correr, no podía tardarme mucho.
Comenzaba ya a sentir esa sensación tan característica en mi en ese tiempo, como si algo me desgastara la garganta, como si cada respiro llevara con él algo que me corroía por dentro, me recargue en un árbol y lo abracé, cerré los ojos fuerte y recordé las palabras de mi madre esa mañana: “no te vayas a ir muy lejos, solo al árbol del columpio y regresas”, yo ya había pasado el árbol del columpio hace mucho, pero no podía decirle que quería ver el pozo, jamás me hubiese dejado ir.

Abrí los ojos de nuevo y miré a mí alrededor. Lo vi, así que con junté todas mis fuerzas físicas y mentales y pensé que si ya había llegado hasta ahí, podía hacer un esfuerzo más por llegar hasta él. Llegue y me recargue en el borde del pozo y me paré de puntillas para mirar en su interior, trataba de ver el nivel del agua y saber si la historia era cierta, no podía ver nada, el agua, si es que había, se perdía en la oscuridad y profundidad del pozo. Me metí la mano a la bolsa y moví las piedras buscando la más grande, la tomé y la saqué, era del tamaño de mi puño, la sostuve a la altura de mi cabeza, bajé la mirada para tratar de ver algo cuando la piedra cayera, hice una cuenta atrás en mi mente, 1, 2… no pude terminar, alguien me detuvo.

-“Qué estás haciendo? le vas a dar en la cabeza a la tortuga!”-

Rápidamente pegue la mano a mi pecho y asustada voltee para ver quien había dicho eso. Era un niño, de más o menos mi edad, caminaba hacia mi mientras decía -“Que no sabes que ahí vive una tortuga?”- cuando estuvo frente a mi extendió la mano pidiéndome la piedra, yo se la di y lo miraba con los ojos bien abiertos, respirando agitadamente y preguntándome cómo podía saber él sobre la tortuga, nadie más podía saberlo.

lunes, 1 de junio de 2009

Algo murió en mi

Algo perdí, creo que era importante.

No lo noté hasta que me lo dijeron.

Algo, una parte de mi,
algo que yo era,
algo que yo hacía...
era algo importante,
jamás será igual.

Lo bueno es que ya no me duele,
lo malo es que ya no siento nada.

viernes, 22 de mayo de 2009

I just want to be a million miles away from here.

jueves, 21 de mayo de 2009

Me gustas cuando callas

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Nunca antes de esto alguien había elogiado mi timidez ... aunque luego pensé que no era eso, sino que solo le gustaba que estuviera callada siempre :(

miércoles, 20 de mayo de 2009

No hay relación sin riesgo. El amor es una experiencia peligrosa y atractiva, eventualmente dolorosa y sensorialmente encantadora. Este agridulce implícito que lleva todo ejercicio amoroso puede resultar especialmente fascinante para los atrevidos y terriblemente amenazante para los inseguros. El amor es poco previsible, confuso y difícil de domesticar. La incertidumbre forma parte de él, como de cualquier otra experiencia.

sábado, 16 de mayo de 2009

Confort = placer + seguridad

Me cuesta trabajo dormir sola. No es miedo a los ladrones o fantasmas, sino que necesito que alguien me abrace y me cuide la espalda…como acomodándome al espacio que la otra persona me deja. Por eso me rodeo de almohadas, es como construir un refugio y meterme en él.
Estaba leyendo un libro sobre la relación entre el amor y la dependencia que me hizo reflexionar un tanto sobre mi situación:

· La compañía permite sobrevivir a un esquema de pérdida/abandono, se vuelve una señal de seguridad (como esas cobijitas que los niños nunca sueltan)
· El contacto humano produce la tranquilidad momentánea para poder dormir.

Me di cuenta entonces el por qué me aferré por tanto tiempo, el abrazo tenía suficiente intensidad positiva como para balancear y justificar todo lo malo que había, un poco de bienestar y la ilusión de protección a cambio de algo insufrible.

miércoles, 29 de abril de 2009

Siempre creí...

Siempre creí que lo único que quería para ser feliz, era tener a alguien a mi lado. Luego de un tiempo, ya no importaba mucho quien fuera, solo alguien y alguien prometió darme todo lo que yo quisiera, aunque rompió sus promesas.

De un tiempo a la fecha me dí cuenta que lo que quería no era lo que necesitaba, y sentí entonces que lo que necesitaba era que alguien cuidara de mi... y alguien prometió cuidar de mi...

Ayer, platicando de lo mismo de siempre antes de dormir, Lu me dijo algo asi:
"Cuando alguien te ama, procura hacértelo sentir como sea y hace lo que sea para estar contigo, lo que sea"

Siempre creí cosas asi...
ahora ya no sé.

miércoles, 22 de abril de 2009

You broke my heart

Dentro de mi repertorio de películas favoritas, invariablemente se encuentra El Padrino, no importa cuál de sus partes, creo que se hizo algo así como tradición familiar, sobre todo por eso de la “herencia italiana”.
Dentro de estas películas he encontrado frases que me ha apropiado en algún momento, y además de la extraña fascinación que me causa Michael Corleone, las frases dichas por este personaje son las que más me han impactado.
En El Padrino II, hay una parte en la que Michael se entera de la traición de su hermano Fredo, mientras celebran el año nuevo en Cuba, Michael amaba profundamente a Fredo, ¿cómo no hacerlo? Era su hermano.
Eso debe ser lo peor, la traición de alguien que amas, alguien de quien jamás lo esperarías, de un hermano o de alguien que consideras como tal.


En este caso, solo la frase “You broke my heart” puede definir lo que se siente.

Por qué digo todo esto?
Me siento traicionada.



miércoles, 15 de abril de 2009

RECOPILANDO




Algo pasó, no estoy muy segura cuándo, dónde, en qué punto exacto de mi efímera y vacilante existencia sucedió, lo cierto es que solo sé que pasó.
En un momento en esta época asonada, algo entre mi decisión de soportar, de luchar, de aguantarme mis muy constantes desplantes y arrebatos; entre encontrarme de frente con alguien a quien guiar que me mira fijamente buscando respuesta a sus múltiples cuestionamientos, siendo que yo no sé qué hacer con mi propia vida. Algo entre hacer el ridículo frente aproximadamente 200 personas, entre reencuentros inapropiados y extenuantes, entre el pasado que no me deja libre. Pasó tal vez al escuchar las primeras notas de In my life, algo pasó en mi, sucedió tal vez mientras Lucero comía zacahuil y se enamoraba de otro chico con un nombre bíblico (… otro libro más que leer esperando una respuesta de Dios), algo pasó cuando encontré una gran cantidad de pedazos de papel con pensamientos escritos a lo largo de ese “romance”, algo entre cantar a todo pulmón a las 11 de la noche en plena avenida una alabanza a mi Señor, o tal vez sucedió cuando alguien me hacía una gran confesión mientras se enteraba de un gran secreto. No estoy segura de cuál de estos sucesos me hicieron sentir esto, tal vez la mezcla de todos ellos, pero he querido volver a escribir.

He comenzado a pensar que si dejo de redactar lo que sucede, o que si dejo de remembrar lo que ya sucedió, algo en mi se perderá.