jueves, 28 de junio de 2012
martes, 26 de junio de 2012
sábado, 9 de junio de 2012
A penas puedo creer que hayas venido desde tan lejos, casi desde mi primer sueño, quizás desde el origen de mi entrañable amor a la poesía.
Y llegaste con un mensaje lleno de savia, lujuriosamente armónico, aromado de selva y de montaña.
Tus palabras procedían de una raíz fuertemente adherida a la tierra. Circulaba por ellas toda tu angustia y toda tu alegría; eran de barro y agua, pero barro negro y agua de cumbre, donde moja sus cabellos la aurora. Por eso brincaban ágilmente horizontes.
Búsqueda de ti y de mi, búsqueda intensa desde mi voluntad disciplinada en la espera, desde mi fe en la bondad de la vida, desde mi demente cordura que se empeña en palpar la piel de lo inasible.
viernes, 8 de junio de 2012
ir
Nunca creíste que era por ti que veía el sol cada día, eres tu quien alumbra mi escritura, de donde parten mis ideas.
Condena infinita el pensarte, moviendo el recuerdo entre la memoria.
Es por ti que despierto en las madrugadas, me encuentro en vísperas hasta que desaparezcas de mí, ahora espero cada día para ya no estar mas por ti aquí, esto es solo el fin de un tiempo, del tuyo, del mío, del que nunca olvidaré, el que tantas veces no quise terminar.
Condena deliciosa el tenerte dentro del pecho, libertad indeseable el tener que olvidarte.
Transcurrirá el tiempo lentamente letal, esas noches desaparecerán. En el día el sol ya no me iluminará. Al irte de mi la sentencia se acabará y por ende mi vida se apagara.
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